El futuro de los pueblos camina por la senda de la igualdad y de la libertad mientras que el individuo camina por la senda que garantice su supervivencia amasando y poseyendo todo lo que puede siempre que otros individuos se lo permitan. Encontrar el equilibrio entre el tener y el compartir es una función u obligación política que debe encontrar sus bases en la educación y en el conocimiento de cómo funcionan los instintos de la especie humana. Estamos diseñados para vivir en sociedad, pues individualmente no seríamos capaces de sobrevivir. Si hemos de vivir juntos, vivamos en paz, es simple, pero hay muchos políticos que no entienden que los pueblos, la sociedad, no admite la desigualdad ni la esclavitud, que su flujo es hacía la igualdad y hacia la libertad y que cuando los políticos confunden su ansia individual de tener y poseer a la hora de dirigir los pueblos el futuro derivará irremediablemente en la confrontación individual y colectiva.
martes, 26 de noviembre de 2013
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